Ergonomía
El término ergonomía proviene de un vocablo
griego y hace referencia al estudio de los datos biológicos y tecnológicos
que permiten la adaptación entre el hombre
y las máquinas o los objetos.
La traducción del concepto griego está relacionada
a las normas que regulan el accionar humano. La ergonomía, por lo tanto,
analiza la interacción entre el ser humano y otros elementos de un sistema
con el objetivo de promover el bienestar humano y el rendimiento del sistema.
La ergonomía se propone que las personas
y la tecnología
funcionen en armonía. Para esto se dedica al diseño de puestos de trabajo,
herramientas y utensilios que, gracias a sus características, logren satisfacer
las necesidades humanas y suplir sus limitaciones. Esta disciplina,
por lo tanto, permite evitar o reducir las lesiones y enfermedades del hombre
vinculadas al uso de la tecnología y de entornos artificiales.
Un objeto ergonómico es aquel que ofrece
comodidad para el usuario, eficiencia y buen nivel de productividad. Por
ejemplo: hay personas que pasan muchas horas diarias sentadas frente a una
computadora por motivos de trabajo. La ergonomía se encarga de diseñar sillas
específicas para esta tarea y busca adaptar ciertos elementos (como el teclado)
para mayor comodidad del usuario. Sin la aplicación de técnicas ergonómicas en
estos objetos, es posible que la persona sufra de dolores de espalda y en las
articulaciones, entre otros.
La ergonomía utiliza nociones de la ingeniería,
la fisiología, la biomecánica y la psicología, entre otras ciencias,
para cumplir con sus objetivos de eficiencia y comodidad.
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